La analítica de retail brinda herramientas que llevan a una tienda a destacarse. Pero para eso es necesario saber interpretar los datos que se miden y la información que se obtiene. El uso del dashboard es la solución integradora que se necesita para eso.
A dashboard, también llamado panel de control o cuadro de mandos es un tablero generado por un programa informático que permite ver en tiempo real los KPIs y otros datos que indican cómo marcha la tienda. Además muestra el registro histórico para poder realizar comparaciones y, al extrapolar los datos, permite hacer predicciones de lo que ocurrirá.
En base a estos datos representados gráficamente, el retailer o el encargado de la tienda podrá tomar las decisiones que considere adecuadas teniendo un firme fundamento.
1. ¿Dónde se requieren mejoras?
2. ¿Qué se está haciendo bien?
3. ¿Qué debería dejar de hacerse?
Son cuestiones que fácilmente pueden identificarse al observar el dashboard.
El dashboard es clave para tomar decisiones rápidas
The analytics retail le otorga una importancia primordial a las mediciones de todo lo que ocurre en la tienda (cuánta gente entra, cuánto tiempo pasan dentro, qué sectores recorren, cuántos de ellos realizan compras, etcétera). Pero de nada sirve medir todo esto si no permite tomar las decisiones rápidas que una tienda de retail precisa.
El dashboard recoge estos datos y los presenta de un modo ameno para que cualquiera sin demasiada experiencia o conocimientos estadísticos (que no está de más tenerlos), pueda entenderlos. Incluso hay dashboards para dispositivos móviles como, por ejemplo, la app Jefes de Tienda, que le permiten al retailer ver todo esto en tiempo real y desde donde se encuentre.
Mejora las comunicaciones internas y externas
Dada la simplicidad de su presentación, el dashboard es una excelente manera de comunicarle a los empleados y responsables de otras áreas de la tienda cómo marchan las cosas. En reuniones de equipo de trabajo estos gráficos podrán ser usados para mostrar cuál es el estado actual de la tienda y proyectar los objetivos.
Además, proveedores, clientes y posibles inversionistas, con el uso del dashboard, pueden recibir la información que el retailer desea mostrarles. Así, el historial de éxitos y el potencial que tiene de la tienda pueden ser expuestos de un modo multisensorial.
Permite evaluar a los empleados
La productividad de cada integrante de la tienda puede ser visualizada en el dashboard. Así es posible determinar si están cumpliendo los objetivos planteados y, en caso de no ser así, establecer cuáles son las causas.
También es una ventaja para el empleado que, de tener acceso al dashboard podrá autoevaluarse. Así sabrá en qué aspectos debe esforzarse más o actuar de un modo diferente más para cumplir satisfactoriamente su propósito en la tienda.
Dashboard, internet y redes sociales
En un mundo interconectado y en donde las stores omnicanal son las que llevan la delantera, saber qué se dice de tu negocio en las redes puede serte de gran utilidad. El dashboard incluso puede incorporar esto e integrar elementos de analítica de social media junto con las mediciones de las KPIs de la tienda física.
Esto le servirá al retailer, entre otras cosas, para elaborar promociones y evaluar su rendimiento, responder más rápidamente preguntas de clientes o ver si su equipo de social media es adecuado o debería ser ampliado o reducido, según el caso.
Una herramienta fundamental
Por estos y muchos otros motivos, queda claro que un dashboard que integre las mediciones de los KPIs e incluso lo que se dice de la tienda en Internet, es una herramienta fundamental. Sin esto sería prácticamente imposible darle una utilidad a todas las mediciones realizadas.
Como ya se dijo, no se requieren grandes conocimientos en informática o estadística para utilizarlo, así que no hay impedimento para que un retailer no cuente con un dashboard optimizado a la medida de sus necesidades.