La gestión de inventario es muy importante para la rentabilidad del negocio retail y para ayudarnos en esta tarea existen dos enfoques que debes conocer: fifo y lifo.
Elegir el método de valoración de inventario correcto es un paso crucial para todo retailer y puede tener un impacto significativo en la rentabilidad generada.
Primero que nada debemos tener claro que una buena logística es fundamental para ayudar a la tienda a superar la competencia. De allí la necesidad de asegurarse de que sus productos se encuentren en el lugar correcto en el momento adecuado para ser la mejor opción de compra para los clientes.
Los almacenes o depósitos de mercancía pueden no parecer los lugares más importantes o vistosos, pero la administración de estos y el manejo de su stock es la columna vertebral de la logística de la tienda.
¿Qué significan FIFO Y LIFO?
FIFO: Primero en entrar, primero en salir.
Esta definición es tan engañosamente simple como parece, ya que a través de este método, el primer lote de stock que llega a su almacén debe ser el primero en salir, es decir, se envía a las tiendas o se envía directamente a los clientes que compran en línea.
LIFO: Lo último en entrar, primero en salir.
Funciona a la inversa del Fifo y este método significa que el stock más reciente que ingresa a su almacén debe enviarse primero. Es decir, lo nuevo se usa primero, teniendo prioridad sobre el stock más antiguo.
1. Ventajas del FIFO
La estrategia de primero en entrar, primero en salir es una opción muy recomendable en caso de vender productos que tienen una vida útil. Pueden ser productos perecederos como alimentos, artículos que tienen un ciclo o temporada definida como la moda o productos que podrían volverse obsoletos tales como cualquier cosa relacionada con la tecnología.
Por la naturaleza de esta clase de productos definitivamente es necesario mover todo lo que entre primero al stock, ya que en caso de sentarse a observar cómo se venden otros artículos, entonces probablemente perderá dinero a medida que caduquen, pasen de moda o ya no sea el último modelo.
Por ejemplo; si se trata del refrigerador de un supermercado en donde se vende leche de corta duración, la idea sería sacar el primer lote de leche al frente del refrigerador, ya que de nada sirve poner la leche más fresca al frente pues se corre el riesgo de que el lote más próximo a caducar se pierda por una mala estrategia.
2. Ventajas del LIFO
El procedimiento de último en entrar, primero en salir, supone que los bienes comprados en último lugar son los primeros productos vendidos. Cuando los precios suben y las compras recientes tienen un precio más alto que los bienes comprados en un momento anterior, LIFO da como resultado un mayor costo de los bienes vendidos y un ingreso más bajo que el FIFO.
Sin embargo, LIFO compara mejor los ingresos actuales con los gastos actuales que FIFO, y como resultado, refleja con mayor precisión el costo real de los bienes vendidos. A su vez, FIFO refleja con mayor exactitud el valor del inventario en aquellas unidades que permanecen en el inventario al final de un período contable, reflejando los costos actuales.
Cuando se trata de LIFO y la gestión de almacenes, este método realmente solo se utiliza para productos homogéneos, tales como el carbón, arena, piedra o ladrillos. Cuando un lote entra en el almacén, se coloca encima del lote anterior y el más nuevo es el primero en usarse.
Aliarse con la tecnología
La dinámica de las tiendas impulsadas por datos que marcan la tendencia actual del comercio retail, hace necesario integrar la tecnología en el manejo de los procesos, para ello existen diversas soluciones que facilitan este trabajo y han sido desarrolladas por la startup latinoamericana Intelligenxia.
Sus sistemas permiten observar en tiempo real datos concretos de aspectos tan importantes para el manejo de la tienda tales como; la dotación de piso, la disponibilidad y exhibición de productos y hasta recibir una alerta de quiebre de stock.
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Conclusión
Entonces… ¿fifo o lifo? Realmente no hay una respuesta correcta o incorrecta ante esta interrogante ya que dependerá de la clase de productos que su tienda venda. En caso de bienes perecederos o productos con un ciclo de vida corto, la elección es sencilla pues de utilizar FIFO, se corre el riesgo de perder dinero.
Para otros tipos de productos, es posible que deba reunirse con su contador o el encargado en cuidar las finanzas de la tienda a fin de poder calcular si LIFO es la mejor manera de mover las existencias dentro y fuera de su stock.
