Para saber cuál es la mejor ubicación para cada producto es necesario identificar cuáles son las zonas calientes y frías de una tienda. Descubre todo al respecto en este post.
La cantidad de productos que podemos mantener a la vista en nuestra tienda no es infinita, por eso es necesario encontrar la forma de sacar el máximo provecho por cada metro cuadrado disponible para la exhibición de productos, esto se logra mediante las zonas calientes y frías de la tienda.
Por lo general los clientes siguen un itinerario de recorrido cuando ingresan a la tienda y dependiendo de cómo estén organizadas y distribuidas las vitrinas y sus diversos departamentos, estos se comportarán de manera que generen áreas frías y calientes dentro de tu tienda.
Por lo tanto, solamente al conocer cuáles son esas zonas calientes y frías de una tienda y estudiar el comportamiento del cliente, es posible optimizar el recorrido y por ende mejorar la experiencia.
Pero antes de profundizar en cuanto a las soluciones que permitan mejorar las ubicación de los productos en la tienda, vamos a conocer el significado de estos términos.
Zonas frías
Tal como su nombre los indica la zona fría representa un área de la tienda donde hay poco tráfico peatonal. Es un sector donde los clientes por una cierta razón, no entran y no caminan.
Un área puede tornarse fría, si por ejemplo; es menos accesible que otras, no está lo suficientemente iluminada o porque los productos se ven poco atractivos en los estantes o góndolas.
De allí la importancia de prestar atención a la disposición de los muebles, a evitar bloquear el paso hacia el resto de las zonas de la tienda y a permitir que el cliente se sienta atraído para realizar un recorrido por todos los pasillos de la tienda.
Para los retailers, las zonas frías representan los metros cuadrados más caros de la tienda y por lo tanto es fundamental aprender cómo administrar cada espacio para optimizar las ventas.
Una buena recomendación para mejorar estos puntos específicos y fomentar el tránsito de los clientes, es colocar en las zonas frías aquellos productos destinados a cubrir las necesidades básicas, así como los productos de mayor demanda, es decir que no requieren de mayores esfuerzos para ser vendidos.
Zonas calientes
Las zonas calientes son los espacios de la tienda con mayor tráfico peatonal, estas áreas generan la mayor atención por parte de los clientes y por lo tanto deben aprovecharse para exhibir productos de compra impulsiva, pero alternados con esos artículos que motivan la visita del cliente.
Algunas de las zonas calientes más comunes en las tiendas son: la entrada a la tienda, el área central del local, las cajas registradoras y las zonas con una decoración más llamativa.
Las zonas calientes a su vez se clasifican en dos tipos:
1. Zonas calientes naturales
Son aquellas que son atractivas debido a la propia arquitectura de la tienda o al mobiliario.
2. Zonas calientes artificiales
Son aquellas que han sido creadas como su nombre lo indica de manera artificial mediante el uso de técnicas de decoración, iluminación, entre otras.
Es decir, son aquellos sectores donde se hace uso del visual merchandasing como herramienta para incrementar las ventas.
¿Como descubrir las zonas calientes y frías?
Para ordenar adecuadamente los productos dentro de una tienda, se necesita saber cuáles zonas son frías y cuales son calientes y para lograrlo de manera fácil y efectiva la clave es la tecnología.
En la actualidad existen herramientas tecnológicas diseñadas específicamente para ayudar a los retailers en esta tarea, como por ejemplo las de Intelligenxia Data Driven Solutions las cuales nos permiten saber en qué dirección se mueven los clientes y si han visitado toda la tienda o solo una parte de ella.
Estas soluciones digitales son capaces de detectar errores y mejorar las ventas, al permitir medir cuales son las marcas y productos más populares. Esta información facilita al minorista el poder estudiar el comportamiento de un cliente dentro de la tienda.
Conclusión
Cada metro cuadrado de su tienda cuesta mucho dinero y es por ello que es necesario sacar el máximo provecho posible a cada espacio. Por ello es importante prestar atención a las zonas calientes y frías de la tienda para garantizar la mejor ubicación de los productos en venta.
La tecnología resulta clave en este proceso ya que permiten medir los flujos de clientes que acuden a la tienda y conocer a profundidad su recorrido, de este modo será posible evaluar su comportamiento y corregir detalles en función de despertar el mayor interés posible de los compradores y brindarles una mejor experiencia retail.
